Archivo de la categoría: Vida Personal

Indigno

¿No se trata más de Amor?

El 19 / junio de 2019 escribí el poema que coloqué en la foto arriba para la próxima reunión que tendríamos del grupo «Iglesia: Comunidad terapéutica».

¿Por qué miras con desprecio 
las heridas de mi corazón?

¿No sabes, por casualidad,
que son el resultado de mi decisión?

Con tus palabras dices que me amas
y con tu mirada que me odias.

Oh, deshonra esta súplica
que necesitando yo tus palabras
me obliga a aceptar
sin cualquier filtro
esta tu fria y cruel visión.


Arrogante, impasible,
orgulloso y acusador
con una voz suave y elegante,
me dices que soy pecador.

Enumeras mis pecados
como si fueras un esquilador.
¿No te advirtieron
que se trata de amor?

Corro, me canso,
me omito, me limito,
me callo, me revuelvo
buscando su aceptación

Cosa de locos esta vida,
¿no se trata más del amor?

Por supuesto, no soy poeta. Un estudiante de segundo año en la escuela primaria puede ver esto en las pocas líneas generales, pero fue una forma que descubrí podia dejar ir algunos sentimientos que se acumularon en mi corazón a lo largo de los años. Si estas líneas te hacen sentir cierta angustia, ya han cumplido su propósito.

Antes de eso, el 23 de diciembre de 2018 a las 6:30 p.m. sufrí un aneurisma aórtico de disección. Completamente asintomático, simplemente se manifestó de la noche a la mañana. El día siguiente a las 9:30 am estaba ingresando a la sala de operaciones del Hospital Regional para una intervención de emergencia. Solo pude pararme y con cierta dificultad y ayuda después del 26 de diciembre. Pasaron tres largos meses fuera del trabajo por completo y tres más con licencia parcial. Fue solo en octubre que me dieron de alta del cirujano de forma ambulatorial y todavía estoy en tratamiento con el cardiólogo, el nefrólogo y el neuro.

El día del alta hospitalaria en enero de 2019, el médico que me dio de alta nos dijo a mi hija y a mí que la rápida recuperación se debió en gran parte a la excelente condición física. Nos reímos a carcajadas con Rebeca ya que, aparte de caminatas regulares, ciclismo los fines de semana y piscinas esporádicas, me consideraba un sedentario empedernido.

Además, como alrededor de los 30 tuvieron que extraer mi apéndice , reforcé con mi primera esposa el hábito de evitar la sal, las grasas, etc. Después de los 40, ya en el segundo casamiento, también habíamos eliminado el azúcar y luego la harina casi por completo.

Después de pasar los últimos veinte años de mi vida desarrollando software para el cuidado de la salud, sabía que podía ayudar con algo de información. Incluso porque me interesaba descubrir la causa. Al final, si había algún problema hereditario (mi abuela materna murió repentinamente y siempre se decía que era un paro cardíaco, por ejemplo), era mi responsabilidad plantear esto y transmitir a las siguientes generaciones cómo tratarlo.

Entonces, con la información que pude recopilar, hice un genograma orientado a la salud y lo llevé a los médicos en cada visita. No soy profesional, pero las causas de un aneurisma pueden reducirse a tres: hipertensión arterial, trastornos hereditarios y defectos cardiovasculares congénitos (las lesiones causadas por traumatismos no se aplican porque nunca me había sometido a un procedimiento quirúrgico cardíaco).

Hablando con el cirujano, me indicó que el gran villano de nuestro tiempo es el estrés. En otras palabras, es el estrés el que termina potenciando uno o dos de estos factores y literalmente rompiendo todo.

Hasta hoy (principios de 2020) no hemos podido atribuir la razón de mi disección del aneurisma aórtico a una sola causa, pero es obvio que la carga emocional de la autocrítica ha contado. El estrés acumulado de años esperando la aprobación de algunos seres humanos específicos de gran relevancia personal resultó ser simplemente demasiado para mi cuerpo.


Algunas líneas del poema las revisaria. Especialmente la que dice «Son el resultado de mi decisión» desde que supe en el último mes que me era imposible decidir de otra manera.


Cómo morir por nada

  1. No te aceptes a ti mismo como un ser humano ordinario. Exige perfección de ti.
  2. No elijas a tus amigos. Sé mejor que Jesús que eligió a sus discípulos.
  3. Deja que las autoridades terrenales (colocadas por Dios) tomen el lugar de Dios
  4. Preocúpate por la opinión de los demás.
  5. Compórtate como si no estuvieras envejeciendo.

Lucas 14:26

Si alguien quiere seguirme y ama a su padre, a su madre, a su esposa, a sus hijos, a sus hermanos y hermanas, e incluso a su propia vida más que a mí, no puede ser mi discípulo.

Mateo 10:37

Quien ama a su padre o madre más que a mí no es digno de mí; y quien ama a un hijo o hija más que a mí no es digno de mí.

Uma mala quase vazia

Há no folclore uruguaio uma chimarrita (pronuncia-se «tchimarrita» com ‘r’ gaucho e não o ‘h’ paulista) cujo título é «Pal que se va». Isto é «Para aquele que vá embora».

Dentre as coisas boas do folclore de qualquer país sempre pode ser resgatado o que o povo em geral sente em comum e os conselhos ali contidos, via de regra, falam ao coração diretamente sem muitos rodeios sendo – por isso – de fácil compreensão e aceitação.

Coloco aqui, então, uma tentativa de tradução desta chimarrita de Alfredo Zitarrosa tratando não de manter a métrica mas sim o sentido original numa tentativa de transmitir um detalhe que me parece básico:

EspañolPortuguês
No te olvides del pago
si te vas pa’ la ciudad
cuanti más lejos te vayas
más te tenés que acordar.

Cierto que hay muchas cosas
que se pueden olvidar
pero algunas son olvidos
y otras son cosas nomás.

No eches en la maleta
lo que no vayas a usar
son más largos los caminos
pa’l que va carga’o de más.

Ahura que sos mocito
y ya pitás como el que más
no cambiés nunca de trillo
aunque no tengas pa’ fumar.

Y si sentís tristeza
cuando mires para atrás
no te olvides que el camino
es pa’l que viene y pa’l que va.

No te olvides del pago
si te vas pa’ la ciudad
cuanti más lejos te vayas
más te tenés que acordar.
Cuanti más lejos te vayas
más te tenés que acordar.
Não esqueça a vila
se você for pra cidade
Quanto mais longe você for
Mais precisa se lembrar.

É verdade que há muitas coisas
que podem ser esquecidas
mas algumas são esquecimentos
e outros são apenas coisas.

Não coloque na mala
o que cê não vai usar
as estradas são mais longas
para quem vai carregado d’mais.

Agora, você é mocinho
e já pita que nem um maioral
Nunca mude sua trilha
nem mesmo tendo pra fumar.

E se sentir tristeza
quando olha para trás
não esqueça que o caminho
É para o quem vem e para quem vá.

Não esqueça da vila
se você for pra cidade
Quanto mais longe você for
mais você precisa se lembrar.
Quanto mais longe você for
mais precisa se lembrar.

Me interessa isso de «Não coloque na mala o que não vai usar, as estradas são mais longas para quem vai carregado demais» .

Vivemos num século de ansiedade. Na realidade, nem poderíamos dizer que «vivemos» mas sim que passamos por ele já que nosso constante pensamento são nas coisas que estão por vir, tanto as do futuro próximo quanto do longíquo.

O Brasil é recordista em ansiedade a nível mundial com 9,3% da população sofrendo deste mal chamado «transtorno de ansiedade». Mas para além dessa cifra, que já de por sí é alarmante, em termos gerais não mais vivemos o presente. Repare, por exemplo, como no sul temos perdido o hábito do chimarrão, no sudeste o de visitar os amigos para um cafezinho e a rede e o cordel no norte e nordeste.

Não mais vivemos e sim passamos a tal ponto que se não o fizermos assim, nos gera culpa e malestar por não estar «na correria». Nos habituamos, então, a colocarmos coisas na mala da alma como se fossem uma prevenção para sei lá que catástrofe e com esse peso todo tentamos correr como se fossemos atletas na casa dos 17 anos.

Em certo sentido, esta vida é um peregrinar. Tudo bem que aquele hino que diz «Eu tenho de Jesus saudades» soa meio maluco por conta que é de se supor que – estando Jesus presente na vida do cristão – não deveria sentir saudades dele. Todavia, me interessa pelo que expressa em termos gerais sobre estar longe da pátria. «Da linda pátria estou mui longe quando o hei de ver?»

Viemos de Deus e para ele retornamos. Ou você nasceu porque você quis? Ou você (exatamente você com suas falências, temores, alegrias, insatisfações, orgulhos e vergonhas) é fruto da decisão dos seus pais? Com certeza seus pais queriam «um bebê» mas não exatamente você. Goste ou não, você é fruto do plano de Deus em algum sentido.

Nesse peregrinar de Deus e para Deus, passamos a vida enchendo nossa mala da alma com ansiedades, tristezas, culpas e outros pesos desnecessários. Lembre que o caminho de ida é também o caminho de volta. Para que trilhar ele com peso extra? Qual a vantagem? Qual a vitória disso?

Filipenses 4:6
Não andeis ansiosos por motivo algum; pelo contrário, sejam todas as vossas solicitações declaradas na presença de Deus por meio de oração e súplicas com ações de graça.

1 Samuel 1:10-18
e, com a alma profundamente sofrida, chorou muito e orou ao SENHOR.…

Salmos 56:3,4
Todavia, quando o medo me atacar, confiarei em ti!…

Mateus 6:26,33
Contemplai as aves do céu: não semeiam, não colhem, nem armazenam em celeiros; contudo, vosso Pai celestial as sustenta. Não tendes vós muito mais valor do que as aves? …

Lucas 12:30-32
Porquanto o mundo pagão é que peleja por essas coisas; entretanto, o vosso Pai sabe perfeitamente que as necessitais. …

1 Pedro 5
6 Sendo assim, humilhai-vos sob a poderosa mão de Deus, para que Ele vos exalte no tempo certo, 7lançando sobre Ele toda a vossa ansiedade, porque Ele tem cuidado de vós! 8Sede sensatos e vigilantes. O Diabo, vosso inimigo, anda ao redor como leão, rugindo e procurando a quem devorar. …

Viviendo en una casa remendada

Nadie quiere vivir en una casa llena de remiendos. El proceso es simple, una gotera aquí, una grieta acá, un muro defectuoso, en algún momento el remiendo, la reparación se hace necesaria.

Pero nadie quiere que el remiendo sea visto. Generalmente gastamos mucho con la estética final de la casa. El remiendo es entonces siempre hecho de tal manera que podamos -en algún momento- cubrirlo de tal forma que parezca que la casa nunca tuvo grietas.

En la vida personal también es así. No queremos que nadie perciba nuestros remiendos. Básicamente queremos aparentar perfección y no errores estructurales, grietas en el carácter, o simples imperfecciones o  goteras en la vida espiritual.

El anhelar ser como Dios es bueno, aparentar la perfección de él no tanto.

Sucede que en nuestra vida, las reparaciones estructurales (las esenciales) sólo pueden ser hechas por el propio creador. Por supuesto que al tratarse del creador, la reparación de él va a ser el mejor de todos los arreglos que puedan ser hechos.

Pero aquí entre nosotros, si la reparación es una acción de Dios,¿no sería interesante que sea vista? ¿No es por acaso fruto de su gracia? ¿No es justamente allí que reside su gloria en mostrar que es posible restaurar el caído? ¿No es exactamente esto lo que el mundo necesita ver? ¿O sea, la acción de Dios restaurando lo que el Pecado ha estropeado?

Entonces, tal vez sea mejor vivir en una casa remendada por el Señor que una construida por nosotros mismos sólo para que quien pasa por afuera admirar.